Con un paquete de Klinex a mi lado y limpiando las lágrimas que me caen en el teclado del ordenador, escribo este análisis, este regreso de Kirby, este regreso que nunca debió llegar a las consolas…por lo menos de este modo.
Cuando encendemos la Wii con este juego dentro, pronto nos percatamos de que non será un Kirby tradicional. La historia nos centra en un mundo de hilos, donde todo está hecho de este material, inclusive nuestro protagonista. Aquí ya cometen el primer y el mayor error que pudieron tener, ya que como Kirby está compuesto de hilos pierde la cualidad de absorver (¿queeeeee?), pues sí, la característica principal de Kirby que es el poder de absorción , se elimina pudiendo solamente infringir daño al enemigo dándole con un especie de hilo/látigo. Oh, dios mío, ¿pero qué han hecho?, esto es como si a Mario le quitasen la capacidad de saltar por los escenarios. No lo comprendo, no.
¿Pero como quisieron resolver esta carencia?, pues dando la posibilidad a Kirby de transformarse en diferentes formas, así como un coche para andar más rápido o un paracaídas para bajar alturas pronunciadas y planear. Además, existen diferentes zonas en las que nos transformaremos en tren (con un control penoso), en taladro, y en otra serie de artilugios que nos servirán para superar diferentes lugares del escenario.
Pero tranquilicémonos, quizás estoy sacando las cosas de sitio, ¿cómo se desenvuelve el juego?. Nos movemos en un escenario en perspectiva 2D (estilo Mario) e iremos superando zonas de plataformas dándole con este hilo/látigo a los enemigos, cogiéndolos y lanzándolos y recogiendo pegatinas (que nos servirán para desbloquear sencillos minijuegos y adornar nuestra casa) hasta llegar al final de la fase, donde escucharemos la clásica canción de Kirby, la cual nos satisfará después de tanto insulto a este personaje.
Pero no solo esto, ya que la dificultad es nula, y cando me refiero a nula no estoy utilizando ninguna exageración, ya que nunca perderemos, nunca. Si caemos para un agujero, unos ángeles nos levantan y nos colocan justo antes de saltar, si nos matan, los mismos ángeles nos resucitan, por lo que avanzarás sin complicaciones y lo que es peor, sin motivaciones, algo que te lleva a un permanente aburrimiento.
Ahora vamos hablar del apartado técnico, algo que capturó y enamoró a millares de personas. Vale, la primera vez que juegas te llevas una gran sorpresa ya que el diseño de los escenarios, los personajes y todos los elementos de la pantalla emiten “amor”, sí, como se estuviésies escuchando una canción pop/pastel. Todo llama la atención, con colores llamativos, diferentes tipos de materias en los escenarios, todo está en movimiento y con unos gráficos muy dignos para la consola que estamos hablando, pero…(sí, siempre hay un pero en este juego), los escenarios se hacen tan tremendamente repetitivos y empalagosos, que cuando llevéis jugando una hora ya estaréis hartos de tanto hilo, tanto color rosa y tanta igualdad y monotonía.
Y en el apartado sonoro sucede absolutamente igual, cuando escuchamos por primera vez, escuchamos una melodía de piano suavísima que nos acompaña a lo largo del escenario, y gusta, gusta mucho porque verdaderamente las canciones son muy melancólicas y adaptadas, pero cuando llevamos ya veinte o treinta escenarios superados y vemos que la melodía (tan suave y melancólica que empalaga) todavía sigue igual, acabamos del piano hasta las narices, porque está bien que lo utilicen para diferentes escenarios, pero no para el juego completo.
De este modo, entre la facilidad que supone superar cada fase y el piano que parece que está tocando una nana, más que diversión lo que produce es sueño, pero hay que mirarlo por el lado bueno, si sufrís de insomnio tenéis una solución perfecta, jugad al Kirby´s Epic Yarn media hora antes de ir para la cama y quedaréis durmiendo como piedras.
Si queréis también podéis jugar con otra persona en la misma pantalla, teniendo absolutamente los mismos movimientos y recursos, por si tenéis pareja y queréis dormir los dos.
En conclusión, un juego no apto para personas de más de cinco años y que te hará perder los nervios si eres de los que jugaste a las joyas de las Game Boys.
Publicado por Skaltum