Antes de empezar a decir absolutamente nada de este título tengo que pedirle a los lectores que hagáis un pequeño esfuerzo mental que será fundamental para que comprendáis la verdadera esencia de este videojuego, antes de leer nada os pido que tengáis muy en mente cualquier filme de serie B, porque Shadow of the Damned va mucho por ese estilo. Así que tened en mente ese estilo ‘bizarro’ con sangre, seres de ultratumba, humor negro y todas esas características que engloban a los filmes de serie B.
Uha vez mencionado esto empezaré con el verdadero análisis haciéndoos una breve sinópsis sobre la historia que viviremos.
Nos ponemos en la piel de García, un cazademonios que se verá obligado a viajar hasta el mismo infierno con la finalidad de salvar a su amada que fué capturada por uno de estos seres maléficos. De este modo nos sumergimos en el inframundo abriéndonos paso por escenarios bastante prelimitados a base de tiros a los seres infernales. Pero empecemos con el humor típico de serie B, porque nuestra arma no es otra que una calavera que se transforma y nos habla dándonos pistas y contándonos historias bastante simpáticas e inquietantes al mismo tiempo. Al más puro estilo Resident Evil, antes de atacar a un enemigo tendremos que apuntarle, y muchas veces resulta un proceso nada fiable, solucionado por la facilidad de matar monstruos, y aquí uno de los problemas, ya que en todo el juego no nos encontramos con ningún monstruo o puzle que nos suponga un reto complejo, todo está pensado para avanzar sin demasiada complicación.
Eso sí, tampoco quiero dar sensación de invariabilidad en el juego, ya que nos tendremos que enfrentar a pequeños puzles, superar fases de oscuridad infernal (utilizando nuestra arma), eliminar a monstruos finales, etc, pero a mí me produce una sensación demasiado descafeinada. Quisiera que a parte de esto se exprimiese más un género bastante explotado, porque tanto disparo llega a aburrir, más que nada porque casi no necesitas parapetarse para disparar, simplemente te aparecen de frente y tú antes de que lleguen junto a ti, mátalos. Una vez que en el juego aparece algo diferente (como un pequeño mini-juego de shooter horizontal) se agradece mucho, pero no es explotado lo que deberían, e lo mismo sucede con los puzles, que aunque los hay bastante buenos y entretenidos, no acaban de resultar demasiado complejos para el jugador.
Por los escenario encontraremos ítems en barriles y cajas (que original) como balas, licores para restaurar la salud (véase que seguimos con un humor bastante ácido) e unas gemas de diferentes colores que nos permitirán comprar más artilugios y mejorar nuestro armamento. Lejos de esto poco más podemos buscar, a parte de algún cartel con comentarios satíricos.
El apartado técnico fué el que más me ha defraudado en Shadow of the Damned. Sé de primera mano que no es un apartado que se le tenga que dar toda la importancia, pero a estas alturas no es normal que en un videojuego exista un retardo en la carga de escenarios de un par de segundos como poco, y eso sin contar el popping y el clipping que se acentúan en partes concretas.
Los personajes están bien representados y se mantienen a una altura notable, pero de los escenarios ya no puedo decir lo mismo, porque aunque estemos en el inferno y la oscuridad sea la predominante, en este título no vemos más de unos metros por delante nuestra, y algunas veces es frustrante.
Para compensar esto, debo mencionar que la ambientación sí está en lo esperado en un juego de este calibre. Constantes sonidos extravagantes, gritos, intervalos cortos de sonidos agudos, seres infernales muy bien caracterizados y todas estas características que nos producen una sensación de extraña calma.
La duración se aproxima a las ocho horas, suficientes para Shadow of the Damned, ya que son las justas para no decir que “vaya mierda, que poca duración” ni “ a ver si se acaba de una vez que ya me aburre”.
En conclusión, un shooter en tercera persona del montón que encandilará a aquellos que le gusten los filmes de serie B y los temas infernales, pero no hay que ser hipócritas y porque estén detrás del proyecto Suda 51 y Mikami, no tiene porque ser un juego excelente, se queda en el aprobado gracias a su ambientación y humor.
Publicado por Skaltum
