Las operadoras de telecomunicaciones han empezado a deslizar que se plantean limitar el acceso de sus clientes a los programas peer to peer, como eMule, que permiten descargarse música y vídeos mediante el intercambio de archivos entre usuarios.
La limitación, que se llevaría a cabo cobrando un cargo extra por estos productos, se justifica en que el elevado ancho de banda que necesita esta actividad, frente a la navegación tradicional, perjudica al resto de clientes, que pagan lo mismo pero usan mucha menos capacidad de la red. Además, esta circunstancia se enmarca en un supuesto escenario de saturación de las actuales redes de comunicaciones, basadas en tecnología ADSL, que deber ser sustituidas cuanto antes por otras nuevas, con infraestructuras de fibra óptica hhasta los hogares.