No veo frase más adecuada para este remake de Zelda: Ocarina of Time que… ‘La leyenda ha vuelto’. Para muchos todo lo que voy a decir a partir de ahora sobraba ante palabras que signifiquen tanto, pero seguramente hay gente que no ha probado este prodigio de videojuego, por lo que voy intentar expresar lo que sentí al pasar este juego de nuevo.
Zelda:Ocarina of Time es una perfecta mezcla entre juego de rol, aventura y plataformas que nos adentra en el fantástico mundo de Hyrule, una apacible llanura que pronto se verá comprometida con el ataque de un servidor del mal. ¿Adivináis a quién le va tocar salvar Hyrule?, por supuesto , a nosotros.
Empezamos siendo un habitante más de una de las aldeas de Hyrule, pero con una peculiaridad, que en esa aldea somos el único que no tenemos hada. Cuando el mal recae en nuestra tierra pronto somos llamados por el sabio de la aldea, un viejo árbol, que nos encomienda la misión de salvar Hyrule al mismo tiempo que nos pone a nuestra disposición una de esas hadas que nos ayudará con pistas a lo largo de nuestra aventura.
Después de esto tendremos que ir hablando con el resto de habitantes que nos irán ofreciendo retos, problemas que le deberemos solucionar, etc para que nos vayamos adentrando de lleno en este mundo. Así, poco a poco nos iremos percatando de la inmensidad de Ocarina of Time, encontrándonos con detalles minúsculos pero que engrandecen el xogo, cientos de segretos y unos seres completamente mágicos.
A medida que avanzamos en nuestra aventura iremos recolectando nuevas armas, nuevas magias y nuevos artilugios, en los cuales se encuentra la famosa ocarina del tiempo, instrumento que nos servirá para viajar del futuro al pasado y viceversa . ¿Que significa esto?, pues que la aventura nos permite ver crecer a nuestro protagonista y podemos ver lo que significaron nuestros actos en el futuro, pero además esta ocarina ns será imprescindible para superar retos y puzles que nos darán dolor de cabeza.
Una vez contado la historia, tendremos que superar diferentes mazmorras hasta llegar al monstruo final, y aunque nos encontramos con las clásicas fases como fuego, desierto, agua… la selección de puzles que debemos realizar es asombrosa. Porque la progresión con la que vamos evolucionando es impresionante, ya que en un principio solo tendremos acceso a ciertas partes del mapa, pero a medida que vayamos consiguiendo objetos podremos adentrarnos en zonas que en un principio no podíamos. Pero no solo esto, si no que en cada “mazmorra” tenemos una historia bastante memorable y llea de magia (como todo el xogo). Como ya he mencionado anteriormente, los puzles son la señal de la casa, con alguno que os hará pensar y dar vueltas hasta encntrar la solución. Como novidad,han introducido un par de piedras sagradas que nos ofrecerán pistas para superar algún puzle que veamos muy complicado. Por supuesto estas pistas son prescindibles y opcionales, de hecho la diversión crece sin utilizar estas piedras, pero que no dejan de ser un aliciente para los más inexpertos.
Otra cosa a destacar son los tiempos de carga, los cuales rondan entre la ausencia y la nimiedad, y ver como nuestro protagonista abre una puerta para entrar en otra habitación y que no exista ni un segundo de tiempo de carga es impresionante. Y digo impresionante porque muy pocos juegos hacen esto, y precisamente detalles como este hacen grande un juego que ya de por sí arrasa con cualquera.
Con relación al tiempo que estaréis jugando tengo que decir que se mueve entre las 20 y 30 horas dependiendo de vuestra rapidez en solucionar puzles o si preferís descubrir nuevos secredos de Hyrule. Y aquí otro punto positivo, ya que si os cansais de avanzar en la aventura siempre os podéis dedicar a otras misiones secundarias, como vender máscaras, tiro con arco, encontrar todas las arañas secretas que se esconden por los escenarios, etc. Aunque en estas misiones secundarias como pescar o tiro con arco se echa de menos algo más de competitividad, porque no dejan de ser minijuegos para engrandecer algo que ya es grande de por sí, pero que debería ofrecer un reto mayor para el jugador.
Por supuesto ahora tengo que hablar del apartado técnico, y lo resumiré con la palabra sorprendente. He leido en otros análises que apenas evolucionó en este aspecto, pero nada más lejos de la realidad, ya que el aumento de píxeles en pantalla es notable, y sobre todo en las animaciones y en los personajes que nos sorprenderán muy gratamente. En los escenarios también se nota lo suficiente esta mejora, pero no de forma tan pronunciada como con los personajes, pero de todos mdos estáis hoy por hoy ( y supongo que por algún tiempo) ante los mejores gráficos y sensación 3D de esta consola.
Y justamente las 3D vuelven sorprender dentro de este juego, ya que ver Hyrule en profundidad mientras nosotros corremos con el caballo dando caza a algún esqueleto nocturno es impresionante, y en escenas concretas como cuando conseguimos algún medallón, todavía sorprende más, pero deberéis que verlo para creerlo. Eso sí, por poner alguna pega, existen otras escenas que parece que no quisieron exprimir como es debido esta sensación de tres dimensiones, que aunque no afectan absolutamente nada al desarrollo, siempre tenemos que pedir más. Pero nadie puede discutir en que estamos ante un apartado sobresaliente.
Y os preguntaréis, ¿cómo se ha adaptado la jugabilidad a la Nintendo 3DS?, pués perfecto.
En la pantalla táctil tendremos todos nuestros accesorios, por lo que con un simple toque podemos cambiar de arma o vestimenta al instante sin apenas tener que pausar el juego, y además esta pantalla nos sirve para ver el mapa general en todo momento, algo útil para saber a donde nos queremos dirigir inmediatamente.
El stick funciona a las mil maravillas, aunque es demasiado liso, por lo que si jugais muchas horas seguidas y os sudan los dedos, quizás se os resbalen del stick y os cause momentos incómodos. Por lo demás volvemos utilizar el salto automático y el botón para seleccionar enemigo y dirigirnos exclusivamente a él. No podremos mover la cámara (solo situarla detrás de nosotros) y aunque en la inmensa mayoría de situaciones no hace falta ya que la cámara ya se sitúa ella perfectamente, en otras se echa de menos que no se pueda manipular y ponerla a nuestro antojo.
Y para acabar, cuando finalizamos el juego desbloqueamos el modo Máster Quest que nos permite volver a pasar toda la aventura en modo espejo y con alguna variación en determinados puzles, así que ya sabéis, estáis ante el mejor juego de 3DS, ante las mejores 3D que visteis en la consola y ante un videojuego que causó leyenda en el 98 y que volvió sorprender en el 2011, con una dificultad invidiable, una historia fantástica y una capacidad de diversión y de enganche del jugador que difícilmente os pasará con otro juego.
Un vendeconsolas en toda regla que si lo sacasen con la salida de la consola de seguro que no tendrían los problemas de ventas con los que se encontraron.
IMPRESCINDIBLE.
Publicado por Skaltum
