Analizamos Telegram, el sustituto perfecto de WhatsApp

Llevo usando WhatsApp desde que me he comprado un móvil Android y, a día de hoy, todavía no he tenido que pagar un céntimo por usarlo sin hacer ninguna táctica oscura. A mi modo de entender no me parece para nada una aplicación mala y de echo, como ya he dicho alguna vez, opino que es la aplicación ideal para la mensajería instantánea.

Ahora bien, si es verdad que a lo largo del tiempo se ha hablado mucho sobre problemas de privacidad y, a mi modo de ver, echo de menos un cliente oficial de escritorio que nunca llega. Existen formas de instalar WhatsApp en Windows 7 u 8 pero no son factibles para una persona que vive conectada y quiere algo simple.

En la búsqueda de una alternativa perfecta me acabo de encontrar con Telegram. Si es cierto que Line en su momento ofreció una App de escritorio cuando otros no la tenían pero su aplicación móvil es demasiado lenta y la gran cantidad de servicios extra que ofrecen me molesta bastante.

Sin embargo, Telegram ofrece lo que todos queremos, una aplicación sencilla, liviana que funciona en todas las plataformas. Por el momento está disponible para iOS, Android e incluso llegará a Windows Phone el 1 de febrero. Su aplicación permite enviar mensajes, fotos, vídeos y documentos a aquellas personas que tengas en tu lista de contacto y tengan instalada la aplicación.

Telegram es propiedad de unos rusos que han lanzado la aplicación sin ánimo de lucro y con una obsesión, casi enfermiza, por hacer un proyecto colaborativo que se base en la privacidad ante todo.

Pero… ¿qué tiene Telegram de bueno y de malo? En la imagen pueden ver lo preciosa que es la aplicación para Windows.

Lo bueno de Telegram

• Rápida – La llevo probando unos días y tengo que decir que esto es verdad, es rápida y liviana tanto en el escritorio como en el móvil.
• Segura – Ellos mismos están tan seguros de sus sistema que pagan 200.000 dólares al que encuentre un exploit o consiga hackear el sistema.
• Privada – Es un apartado que se ha tomado muy enserio y que permite, si el usuario quiere, crear un chat seguro y secreto que borra los mensajes de sus servidores.
• Fiable – Funciona bien y gasta muy pocos datos, confirmado.
• Los chats de grupo – En el grupo en el que estoy metido necesitabamos un chat sin un límite de 50 personas, Telegram permite introducir hasta 100 personas y compartir archivos de hasta 1 GB, prepárate para el tiempo de ocio porqué ya llegó.
• El doble check – Si hay un doble check es que la persona ha leído el mensaje y no que se ha entregado.
• Está en la nube – Si borras la aplicación tus datos se guardan en la nube por lo qué, aunque cambies de teléfono, no perderás las conversaciones.
• Gratuito y sin publicidad – Han prometido que no ofrecerán publicidad y que será siempre gratuita, si esto es así es un gran punto a favor.
• Código abierto – Cuenta con un API abierta y un protocolo libre por lo que cualquiera podrá desarrollar su propia aplicación.

Pero como toda aplicación, siempre hay algunos contras que podrían no serlo en el futuro.

Lo malo de Telegram

• Está en inglés – Es muy sencillo de usar y no me parece un problema pero la versión traducida llegará pronto.
• No tiene audio ni video-llamada – A diferencia de otras alternativas no hay posibilidad de enviar notas de voz o hacer videollamadas.
• La gente – Es el principal inconveniente, las personas tardan en pasarse a una nueva aplicación. Si la gente no la usa no tendrá éxito pero hay que darle tiempo.

Hay que tener en cuenta que hay una gran apuesta por la seguridad con un protocolo que incluso nos permite enviar mensajes cifrados, con una intención clara para que la NSA no meta mano.

Hay que tener en cuenta que lo mejor no triunfa siempre. Puedes obtener la aplicación y descargar todas las aplicaciones que tiene (Windows, Mac, Linux e incluso usar la versión Web) desde la web oficial de Telegram.