A veces no se necesitan grandes cambios para obtener grandes mejoras y eso mismo lo vemos reflejado en el último cambio del kernel de Linux donde una pequeña modificación de no más de 200 lineas de código han conseguido obtener una gran mejora en el rendimiento gráfico del kernel.
Los comentarios y opiniones de algunas de las personas que ya lo han probado dejan ver que el parche no solo mejora la carga de la CPU si no también el rendimiento general del funcionamiento del equipo. Podemos ver algún vídeo de muestra como el que os pongo a continuación:
El parche se aplicará probablemente en la siguiente revisión en la 2.6.38 del kernel para todas las distribuciones. Sin duda una actualización que si es cierto todo lo que leemos no está de más que no nos la saltemos.
Vía: Genbeta