Parece mentira pero así es. Una de las ventajas de la Play Station 3 sobre sus competidoras en esta generación, Xbox 360 y Wii, era que permitía oficialmente instalar una distribución de GNU/Linux. A pesar de que estaba limitada en algunos sentidos, el hecho de proporcionar un soporte para software libre sin complicaciones, hizo que mucha gente optara por la consola de Sony frente a otras.
Con la salida de la PS3 slim, ya se eliminó la posibilidad de utilizar GNU/Linux, pero ahora se va de todas las consolas: con la actualización de firmware 3.21 Sony le da la patada a Linux, bloqueando las instalaciones de cualquier distribución y eliminando las que anteriormente estuviesen instaladas.
Sin duda es un jarro de agua fría para todos los usuarios que hacen uso de esta funcionalidad para utilizar determinadas aplicaciones desde su consola.
Según Sony esto se hace para la mejora de la seguridad de los usuarios. El mayor de los problemas es que si no se actualiza los usuarios perderán la posibilidad de jugar en red.
Vía: Kotaku