Mañana será el lanzamiento de la Wii U en España pero cuando pensamos que la compañía nipona se había olvidado de su plataforma estrella hasta el momento, la Wii, decide dar una vuelta de tuerca al asunto lanzando la Wii Mini.
En principio solo llegará como exclusiva temporal a Canadá (supongo que será para experimentar) y constará de una modificación de la Wii original. Esta nueva entrega será más pequeña y tendrá menos características, fuera la retrocompatibilidad con juegos de GameCube y las opciones online (olvídate de partidas multijugador por Internet aunque, hasta el momento, no han sido el fuerte de Nintendo).
El precio rondará los 99 dólares (una cifra asequible) para aquellos que todavía quieran tener una Wii y en su día no hayan podido pagarla. Lo raro es que, en una era donde el frigorífico se puede conectar a Internet, se lance una consola sin ninguna conexión a Internet (ni cableada, ni inalámbrica).
Entre su diseño destacará un color rojo que incluirá en el pack básico un WiiMote y un Nunchaku a juego. La tapa de la consola será negra y visualmente llama mucho la atención. Si han optado por quitar la conexión a Internet menos iban a incluir HD, conexión en 576i a través de componentes o RCA. Si incluirá un par de puertos USB y un lector de tarjetas SD.
Se presenta como una opción divertida para aquellos que quieran pasar un rato de sus vidas jugando a la consola con sus amigos. De esta forma también se irá liberando stock de los juegos que existen para Wii.