Skinput nos trae un nuevo concepto para interactuar con los objectos que nos rodean, ya no nos hará falta el ratón, ni las pantallas táctiles, solo nos hará falta un pequeño dispositivo que convertirá nuestro propio cuerpo en un dispositivo de entrada.
Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon y Microsoft han desarrollado un dispositivo que puede convertir nuestra piel en una pantalla y el uso de nuestro brazo como un dispositivo de entrada. El dispositivo está configurado para detectar diferentes longitudes de onda del sonido que se genera cuando tocamos nuestro brazo o nuestra mano, las ondas de sonido estarán asociados con una imagen que muestra el pequeño dispositivo abriendo la posibilidad de interactuar con un móvil o un ordenador personal.
Muchos estaréis pensando que la precisión no puede ser muy alta pero la realidad es que tiene una precisión de un 95%. Os recomiendo ver el vídeo para haceros una idea:
Vía: The Next Web