Microsoft está madurando. Cuando vimos por primera vez Windows 8 sabíamos que no gustaría a muchos usuarios pero, sin embargo, hemos visto trazas en este sistema operativo que nos han gustado y apuntan muy lejos. La idea de Microsoft ha sido crear un ecosistema conectado, donde cada dispositivos gozaría de un mismo sistema operativo e incluso la capacidad de compartir aplicaciones con las Universal Apps.
No podemos alabar a Microsoft porque muchos de los usuarios de Windows 7 (entre los que puedo incluirme) están esperando una alternativa diferente a Windows 8.1 para actualizar su sistema operativo. No es que Windows 8.1 sea Vista, para nada, de hecho, funciona realmente bien y lo llevo en alguno de mis portátiles pero no es lo suficientemente cómodo para un entorno de producción.
Windows 9, nombre en clave «Threshold«, podría alcanzar la madurez en este aspecto y ofrecer lo que realmente esperamos de Microsoft. Un sistema operativo capaz de mutar su interfaz según su entorno.
De esta forma, si ejecutas Windows 9 en un PC de escritorio, tablet o teléfono, la interfaz sería diferente en cada uno de ellos. Gozaríamos de un entorno productivo en el PC y la clásica interfaz Modern UI en la tablet, posibilitando la libertad de trabajar también con el escritorio y exprimiendo las capacidades de este sistema operativo al máximo.
Dentro de unos meses debería lanzarse alguna beta pública que todos podamos probar, si todo esto funciona bien estoy seguro de que muchos de los usuarios que seguimos usando Windows 7, nos pasaremos a este nuevo SO, pensado para todos y aclamado por muchos de los usuarios.